domingo, 18 de octubre de 2009

¿Por qué me dijiste que me querias?

A veces dicen que al decir a alguien que lo quieres mucho, puede ser el comienzo de algo muy bonito o el fin de una gran amistad. No entiendo porque tanta tragedia para ello. Es cierto, decir esas palabras es bien difícil: Te quiero o me gustas. Es un cambio total al mundo "perfecto" que se puede estar viviendo. Para algunos es como una medalla que se ha ganado, otros lo aceptan con mucho temor y miedo al que pasará luego y otros han esperado por esas palabras muchísimo tiempo. Lo importante es que esas dos palabras se deben decir sintiéndolas, con los ojos brillando y con la mentalidad de hacer lo correcto.

La respuesta es algo que no quiere hacerse esperar, por más que uno se ponga a pensar en todas las posibles preguntas que la otra persona hará, siempre hay una que no consideraste y por ende no sabes que responder y te quedas mudo; eso no puede pasar y si pasa no florees, mira a esa persona y te inspirarás. No pretendo sacar una lista de posibles reacciones y/o preguntas pero las típicas son:

- ¿Por qué yo?
- Déjame pensarlo.
- En serio.
- (Simplemente un silencio tímido).
- Yo te considero como amigo.
- No sé que decirte.

Hay más, pero seria una lista algo larga. Es complicado decir esas 2 palabras porque implican muchas cosas, muchos sentimientos que son buenos y nunca malos.

El miedo es la respuesta hacia esos sentimientos. Uno siempre dice que aquel que no arriesga no gana, y es cierto aunque a su vez haya muchísimo que perder. A veces las palabras sobran, simplemente la mirada o algún gesto con una sonrisa tierna e inocente dicen más que cualquier palabra. Esas palabras nunca salen por salir, no es común decirlas por ello el miedo a la respuesta, miedo a quedar en ridículo por ser rechazado, miedo a perder a un(a) amigo(a); pero más miedo debe darte si es que te enteras que pudo haber pasado algo. Esas cosas quedan en el corazón de una persona a pesar de todo el miedo que puede implicar ese momento.

A veces esas palabras las tomamos de la mejor manera, en cambio no sabemos apreciarlas; a veces se puede lastimar a la otra persona mucho más que con el rechazo. Es complicado decir ello, pero jamás se dice con malas intenciones. Siempre que se digan estas palabras, hay que sentirlas, ya sea en persona, por teléfono, por mensaje de texto, por correo electrónico, etc. Así el tiempo ya haya pasado.

Y como me dijo una amiga: "Las personas debemos intentar pero cuando te fallan pues ya no porque terminarás fallándote a ti misma." Creo que uno nunca quiere fallar sino te hacen sentir que fallas o simplemente esa persona te falla. Si fallas enmienda tu error y nunca volverás a fallar. Nunca es tarde. Nunca debes tener miedo a decir o pensar que pasará o que dirá de mi, simplemente deja saber tus sentimientos así la otra persona no quiera escucharte.