sábado, 10 de abril de 2010

Resumen II - La niña que sufre de amor


Luego de muchas lágrimas de sufrimiento, la niña se sentía invulnerable, débil, quería cambiar. Quizás volverse más fría para no sufrir, dejar de lado su alegría, su naturalidad, su sencillez y ser simplemente alguien completamente diferente para no volver a sufrir una pena amorosa. A pesar que tenia alguien a su lado, sentía que él era diferente, no era el mismo: el encanto se había perdido, la magia estaba acabándose y el amor se encontraba en un puente colgante a punto de romperse. Tenia miedo a la soledad, volver a empezar de cero. Es un sentimiento raro y confuso: estar con alguien solo para no sentirse sola, pero ella tenia la esperanza que cambiaría y todo seria normal o quizás mejor.

Es algo difícil porque al principio todo era bonito, lindo, a punto de ser perfecto y luego esto se va perdiendo. Es algo injusto lo que esta niña siente: se siente perdida, confundida sin saber que el amor que siente le puede ser correspondido pero que no es completo. Es increíble que la magia se vaya perdiendo, que el toque de especial no exista más. Ella decidió terminarlo o simplemente se dejó terminar o simplemente no sabe cuando se terminó. El amor puede venir de una manera difícil y terminar de una manera fácil. Ella no quiso entender ello y quizás el amor no quiso entenderla a ella.

Sus lágrimas son secadas en brazos de quien nunca imaginó, sus penas son escuchadas por quien menos lo pensó. Encontró refugio en alguien, pero es un refugio temporal. Ella quiere que esos brazos sean de alguien quien le corresponda, no quiere confundir la amistad con el amor. Ahora el viaje comienza desde cero y primero debe sentirse tranquila y evitar confusiones. Está definiendo que quiere en esta vida, primero a nivel personal, luego a nivel sentimental. Porque el amor llegará cuando menos lo espera. Ella tiene fe en el amor y no desea perderla, antes este amor le dio fortaleza, le enseñó a ser mejor, le mostró el verdadero significado de esa palabra; significado que ha perdido contra su voluntad. En su mente sabe que no debe apresurar las cosas, así su mente y su corazón le digan varias cosas, debe definir en su mente y en su corazón lo que debe querer. El verdadero amor llegará y ella no debe apresurarlo, porque apresurado puede venir y apresurado puede irse.

Entonces sus lágrimas no dejaron de brotar, su encanto no se había perdido, era la misma chica dulce, sincera, alegre, encantadora que solo buscaba ser flechada por el verdadero amor y dejar atrás todo este sufrimiento. Aún existía una pregunta más: ¿Pasará lo mismo? En el fondo tiene miedo que todo se vuelva a dar, que vaya volver a sufrir; ¿volverse a enamorar para volver a sufrir? Pues ella espera que ese hombre le devuelva la esperanza del amor, le enseñe que lo pasado queda ahí y que la magia nunca se debe perder. Esta nueva persona en su vida le enseñará a olvidar los malos momentos y solo quedarse con los buenos momentos para aprender de los malos y no volver a cometer errores.

Una nueva etapa en su vida ella está empezando. Conociendo gente, aprendiendo nuevas cosas y obteniendo logros personales y profesionales. Su corazón ya no está rajado en mil, sus pensamientos están en otro lado y entonces conoce a un chico que le hace ver estrellitas en su corazón, que le estremece su mundo y lo hace ver mejor de lo que ya puede estar. Sus dudas son justificadas pero la ilusión sigue ahí: encontrar el verdadero amor y no sufrir. Este chico le parecía especial en todo el sentido. Solo esperaba algo de él: que no lo hará sufrir. A veces esperar algo de alguien es un aviso al sufrimiento, así que mejor ella debe ser paciente y no ilusionarse con esta nueva persona.


Esta niña empezaba a tratar con esta personita que la hacia sentir especial. Era diferente y había algo en él que ella sentía curiosidad. Conversaban poco pero conversaban. Estaban distanciados físicamente la mayoría de las veces pero ella sentía que el sentimiento era único y especial. Aunque a la vez sentía que no eran amigos y si lo eran no entendía que clase de amigos podrían ser o empezar a ser. Las conversaciones tenían otro giro y ella se confundía más y quería cortar todo por lo sano y él no lo deseaba, la quería tanto como amiga, como mujer para simplemente olvidarse de ella, ella quería ello porque en el fondo sentía algo que no estaba bien, que él no era para ella o simplemente pensaba que él podría estar jugando con ella como lo habían hecho antes. Así que no entendió razones y simplemente ese chico quedó, así de rápido, en el olvido; él nunca lo aceptará y ella lo sabe.

Fue como el paso de una estrella fugaz, se le da importancia al principio y luego se pierde en el mar de los recuerdos. Ella sabía que no lo olvidaría por un tiempo, pero igual quería olvidarlo. Dejar de lado la parte sentimental era difícil, tenia que hacerlo sino sus sueños, metas y deseos no se harían realidad. Ella sabia que necesitaba, en la mayoría de ocasiones, sentir la calidez de unos brazos, la ternura de una caricia y el romanticismo de unas frases de amor. Ahora ella quiere dejar su mente en blanco y olvidarse de esa persona; y dejar de pensar porque pasan o no las cosas y simplemente que se acabe esto de una buena vez. Seguir mirando hacia adelante sin esperar nada de nadie, desconfiando en cualquiera que se le atraviese en su camino y seguir sola por el difícil camino de la vida. Llegado el momento se sintió muy sola, más sola que nunca.

Ahora no solo estaba sufriendo de amor, sino de falta de amistades, de comprensión. Dijo que quería ser autosuficiente y fuerte pero al final se dio cuenta que estaba sola pero sin que ella lo sepa alguien siempre velaba por sus sueños y esa persona no esperaba nada a cambio, solo que no la aleje de su vida. Varias veces se ponía a pensar en muchas cosas, divagaban sus pensamientos y se ponía a pensar si el amor tenia que encontrarla a ella o ella encontrar al amor. Poco a poco dejaba que la idea de quedarse sola desaparezca de su mente: ella estaba destinada a ser feliz y solo tenia que ser paciente y esperar que las cosas se den y ser fuerte y aguantar las cosas malas y prepararse para las cosas buenas. Suena duro y algo frío, pero lastimosamente somos como marionetas con unos hilos que son dirigidos por alguien que nunca vemos. Ella quería deshacerse de dichos hilos y poco a poco lo lograría, para tentar su destino y seguir a su corazón.

La vida continua para ella, con desafíos, sueños, objetivos, metas y muchas cosas por lograr y ser feliz en esta complicada vida. El amor no iba a dejar que esto se caiga como un castillo de naipes, pero al menos que resista el primer encuentro de alguien especial para ella. Dicen que con el primer gran amor uno nunca termina pero se aprende de esta persona muchas cosas para poder ser felices con la persona indicada. Ella estaba asimilando esa lección y quería pasar al siguiente capitulo pero no se atrevía a voltear de pagina. Y entonces sucedió: una persona hizo que ella voltee la página sin pensarlo dos veces. Era un sentimiento extraño y maravilloso a la vez. Igual tenia miedo, desconfiaba, estaba tímida porque su corazón no aguantaría otro sufrimiento ni otras lágrimas, ya no. Decidió tomar las cosas con calma y esperar que las cosas se den poco a poco. Se estaba sumergiendo en un comienzo nuevo y esta vez ya sabia nadar.


Dicen que cuando uno ya sabe nadar, aparecerá el mar en el cual nadaremos y sufriremos para sobrevivirlo. Esta nueva persona había hecho que empiece a radiar su belleza más de lo normal. A tener un brillo por si sola, que hasta el sol envidiaría. Tenia que tomar una decisión: empezar a ser feliz. El inicio de esta nueva relación iba a ser especial, se decía a si misma. Quiere valorar a la persona, el sentimiento y la relación. Entonces el primer paso para cambiar la historia de amistad a una historia de amor, tendría que ser el mejor. A pesar de todo lo pasado, tenia miedo o se estaba olvidando de amar, que le atemorizaba volver a empezar una relación y volver a sufrir. Le dijo alguien que se arriesgue, porque quien no arriesga no gana. Y entonces sucedió: siguió el camino de la flecha de cupido directo a la persona quien hacia saltar su corazón y decidió darle una pista sutil a ese chico para que sepa que para ella, él era muy especial.

Ella está esperando una respuesta, una señal para saber si él también sentía lo mismo hacia ella. Se sentía insegura, como si no existiera aquella personita capaz de amarla o sentir algo por ella; estaba confundida porque pensaba que ella hacia algo malo para haber tenido tantos fracasos amorosos. Esta niña decidió contarle a este chico sus penas y recibió la respuesta más inesperada. Una respuesta que ella no pensaba oír e hizo que por dentro su corazón derrame unas lágrimas de emoción al encontrar a alguien tan especial. Sabia que no era un chico cualquiera, sino alguien especial. No lo conocía del todo, así que dudó mucho luego de asimilar la respuesta. Quiere conocerlo más y tener su confianza y ella confiar en él. Se estaba enamorando de nuevo y este sentimiento era cada vez más intenso, más puro y más tierno

Cuando un nuevo sentimiento hacia alguien especial está naciendo, se tiene temor hasta de sus palabras, de sus reacciones e incluso de su forma de pensar. Ella los tenía. Miedosita como nunca, temeraria como ninguna, ella estaba dispuesta a luchar por su felicidad y por esa persona que le hacia saltar de alegría y felicidad. Ella tenia que ser paciente, que poco a poco todo estaría bien. Buscaba algo que no era imposible, solo que pensaba era difícil de encontrar. Ya lo había encontrado solo habría que conservarlo y no perderlo. No había que dar malos pasos solo tener la tranquilidad que todo estará bien. Todo estaba siendo un sueño y quería que dicho sueño se vuelva realidad con un beso tierno y sincero y un te quiero mucho. Pronto sus miedos desaparecerían y todo volverá ser mejor para ella.