
En ocasiones cuando una pareja termina, el mundo se viene abajo y las ideas que se tenían alguna vez cambian radicalmente de sentido, debido a la ruptura del mundo perfecto en que se vivía. Luego de esto, existe el momento del reencuentro forzado que una de las partes quiere que se dé, la mayor de las ocasiones por iniciativa de hombre. Para ambas personas. existe la gran pregunta: ¿Qué es lo que busca? Busca perdón, busca sexo sin compromiso, busca volver a intentarlo, busca redención, busca un último beso, busca una mejor despedida, busca quedar como amigos y dejar lo pasado ahí o busca otra cosa. Apuesto que muchos solo piensan una cosa y no todas las posibles respuestas. Si el amor ha sido verdadero y puro, sin máscaras, con sinceridad, sin engaños, entonces es posible escuchar a la persona a pesar de la ruptura o término de la relación, así sus intenciones sean otras. Creo que siempre una de las personas buscará a la otra para conversar, explicar lo que pasó o simplemente pedir perdón o disculpas, esta en la otra persona escuchar o aceptar las disculpas respectivas y es ahí donde el orgullo no debe cegar a la persona. En ocasiones, si se conoce bien a la persona, hay que saber leer sus gestos, actitudes, miradas, etc. y saber realmente las intenciones. Pienso que luego de una ruptura, ya sea buena o mala, volver a mirar a los ojos es algo tan difícil que si la persona lo hace entonces hay sinceridad en sus palabras y actitudes. Los ojos son la ventana del alma y hay que saber mirarlos y entender que puede haber en lo más profundo del corazón de una persona. Las palabras se las lleva el viento, las actitudes nos definen como personas, pero si faltan estas, lo que nos define está en nuestros ojos.